09 mayo 2008

A que llamamos SALUD


Por Adriana Zacañino
Consultas :
arkinesia@gmail.com


Las diferentes corrientes a través de las cuales el hombre se ha dedicado a estudiar los problemas que lo afectan y el equilibrio de su salud psico-físico-espiritual, han variado de acuerdo a la concepción filosófica en la cual se han originado.
La medicina oriental (integrada a la religión) considerando al hombre como una unidad, se dedico a observar la enfermedad como un desequilibrio de la salud. Su foco fue pues, como mantener este equilibrio partiendo del concepto de SALUD.
La medicina occidental, con su enfoque cientificista, se avocó por el contrario mas a la observación especifica de cada una de las partes del sistema cuerpo-mente, generándose así una diversidad de especializaciones en diferentes áreas, cada una de las cuales es independiente y por sí misma. Los médicos, cada uno en su especialidad, se avocaron al tratamiento de los desequilibrios físicos, los psicólogos y psiquiatras a lo mental y el campo de lo religioso quedo para lo espiritual. De esta manera el enfoque científico que la medicina occidental utilizó para restituir la salud fue como re-equilibrar la parte afectada, partiendo del concepto de ENFERMEDAD.

Observamos así dos corrientes bien diferenciadas de cómo enfocar un mismo problema. Oriente se caracterizó por atender al SER como una unidad. Occidente se especializó en tecnología e investigación de las partes.

En la actualidad con el avance de las comunicaciones y la globalización, conceptos aparentemente opuestos están en proceso de integración. Cada vez es más común encontrar en occidente ramas del área de la salud que integran ambos conceptos focalizando en el SER como unidad.
Pero: ¿Cuál es el criterio adecuado para comprender lo que necesita cada individuo? ¿Cuál es el concepto de base que lleva a cada profesional a encontrar la solución para mantener y restaurar ese equilibrio? ¿Hay alguna manera no invasiva de hacerlo respetando en cada persona su individualidad?¿ Cómo saber que es mejor y que necesita exactamente cada uno?

“La Organización mundial de la salud, define a la misma como algo más que la ausencia de enfermedad. Es el estado del SER en cuerpo, mente, emociones y relación con el medio ambiente.”

Desde la concepción integral de SALUD, como un todo integral que afecta al propio SER, resulta prioritario poder dialogar con todo el sistema cuerpo-mente del individuo y no solamente comprenderlo como la suma de sus partes.
Como respuesta integradora a los aspectos filosóficos de oriente y occidente y tomando el concepto de salud como la vida en si, surge entonces la necesidad de concebir un nuevo concepto: “ escuchar al individuo en su totalidad”

El Dr. Chopra, medico endocrinólogo, lo explica diciendo: “Cualquier argumento sobre la salud perfecta, tiene que incluir el concepto de mala salud.”
El tema es donde dirigir la atención para comprender las causas de los desequilibrios.

Uno de sus ejemplos nos muestra el concepto del TODO: la presión arterial.
Es la presión causada por la sangre al pasar por venas y arterias. Cuando se eleva se la denomina hipertensión. La hipertensión es nociva ya que daña órganos vitales como el corazón, los riñones y el cerebro. ¿Cuál es la causa que genera la hipertensión?
Se le atribuye a estímulos psicológicos anormales y al excesivo consumo de sal. Pero el Dr. Chopra explica el papel fundamental de las hormonas en este proceso.
Las hormonas son mensajeros químicos. La concentración de ciertas sustancias químicas en la sangre, se altera con la hipertensión. La hipertensión provocada por el stress, es activada por estas hormonas que son sustancias tangibles a través de las cuales lo intangible (el stress) entra en el cuerpo.
Emociones tales como la ansiedad, el miedo o la ira, causan alteraciones en ciertas sustancias químicas del cerebro llamadas neurotransmisores, que influencian el sistema endocrino, segregando hormonas en la sangre que elevan la presión arterial.

Este pequeño ejemplo, es clave para comprender el proceso de la enfermedad.
La transformación de una emoción en un mensajero químico, es lo que a su vez estimula el comando de un conjunto de funciones del sistema cuerpo-mente, que equilibran o desequilibran el funcionamiento de un órgano distante del lugar en donde se generó la información.

Es la emoción la forma en que la mente nos muestra lo que siente el cuerpo. Así como las emociones negativas desequilibran la química del cuerpo, las positivas tienen influencias saludables para el re-equilibrio del mismo.
Existen hormonas y neurotransmisores en el cerebro, que se encuentran íntimamente ligadas con pensamientos y sentimientos.

Los cambios de patrón de emoción de una persona producen cambios en los niveles hormonales, en sustancias químicas del cerebro y de las células del cuerpo.
Es el campo electromagnético del sistema, íntimamente ligado a nuestra química, quien puede re-equilibrarlo al corregir los desequilibrios de polaridad. Y todo esto sucede cuando logramos desactivar los patrones de lucha / huida generados por el stress.
Ya que esto no puede lograrse observando los efectos del desequilibrio físico solamente, ni tampoco interpretando el diálogo de quien no puede acceder a lo profundo de sus procesos inconscientes solo a través de la palabra, la pregunta es: ¿Cómo acceder a todo el sistema escuchando la totalidad?

Con esta inquietud, la kinesiología especializada (EEUU), desarrolló técnicas para dialogar con el cuerpo de forma armónica y no invasiva que le permitieron comprender los distintos procesos de desequilibrio, descubrir las causas que lo generan y escuchar lo que este solicita respetando los procesos y los tiempos de cada persona para retornar a su salud. Todos ellos se basan en una única herramienta: el testeo muscular.
Estas técnicas no resuelven problemas, sino que ayudan a la persona a manejarlos o resolverlos por sí misma. Devuelven la libertad que se había perdido debido al stress.