Elegir el camino de la superación es mucho más arduo que permanecer cómodamente escudado en la propia debilidad, pero no hay regocijo comparable con la felicidad verdadera que brinda una existencia consagrada a crear valor.
Thoreau escribió: "Voltea tus ojos directo hacia adentro, si así lo haces, encontrarás miles de regiones que nunca han sido descubiertas". Si nuestro mundo interior es débil, lo que podamos crear será igualmente frágil. Sin embargo, cada persona posee un potencial infinito que se traduce en sentimientos de plenitud, esperanza y fuerza vital.
Antes que ser derrotados por un problema, somos derrotados por nosotros mismos.
Jamás debemos encogernos ante nuestra propia sombra, atemorizados por nuestra mente, porque al fin seremos vencidos por el cobarde que anida en nuestro corazón.