"La respuesta no específica del cuerpo a cualquier demanda que se le haga"
El cuerpo reacciona ante cualquier estímulo desafiante, por medio de una secuencia predecible de cambios internos , incluyendo la liberación de hormonas.
Es lo que conocemos como la reacción instintiva de lucha-huida, que ocurre cada vez que percibimos encontrarnos físicamente en peligro.
Cierta cantidad de stress es necesario, es lo que nos impulsa a movernos; pero cuando el estímulo desaparece, nuestro sistema regresa a la normalidad.
Que sucede con el stress prolongado?
No le permite al cuerpo regresar a su equilibrio. Por lo tanto, nos impide conectarnos con nuestra verdadera esencia y manifestarnos desde la sabiduría y la confianza interior.
Este tipo de stress, se conoce con el nombre de distress. Esta clase de stress muchas veces se manifiesta como fatiga emocional, agotamiento, frustración, intolerancia, cólera excesiva, ó como una parálisis interna que no permite hacer acciones ó tomar elecciones debido a falta de energía.
Podemos considerar tres niveles de stress:
- primera etapa: en que todo el organismo está en estado de alarma. Ojos vidriosos, opacos ó extremadamente cansados.
- segunda etapa: en el que registramos la inmovilización de las fuerzas físicas, mentales y espirituales al resistirlo. Aparece más blanco debajo de un iris que del otro.
- tercera etapa: se manifiesta como un agotamiento total de la energías y recursos El blanco aparece bajo los dos iris.
La reacción química al stress, contrae los músculos. Los primeros en contraerse, los más delicados, la estructura muscular de los ojos.
Nuestro cuerpo electromagnético se sobrecarga debido al stress, pero sabe autorrepararse y ponerse en funcionamiento nuevamente; salvo si el stress sobrepasa la capacidad de volver a equilibrarse espontáneamente. Lo que sucede aun cuando dejemos de estar sometidos al estímulo que lo generó.
Cuando no hubo posibilidad de autorreparase, estas alteraciones en nuestros circuitos electromagnéticos, se fijan como bloqueos en nuestros sistemas de información, los que pueden durar por años, generando disfunciones en nuestro sistema psico-biológico, Si no son corregidos, estos bloqueos además de impedirnos percibir con claridad, pueden ser causantes de una enfermedad manifiesta luego de algunos años de su inicio.
La acumulación de presión de la vida diaria, genera el rápido disparo de acciones y reacciones de nuestro sistema frente al stress, dependiendo más que del hecho externo en sí, de la percepción subjetiva de la amenaza.
El stress y nuestros bloqueos, no son el simple resultado de los hechos externos, sino de nuestra percepción y nuestras expectativas sobre los mismos.
Respuestas al stress, pueden resultar positivas, ya que ayudan a adaptarnos a los cambios. Hay ocasiones en la que incluso pueden salvarnos la vida .Pero otras, más allá de los niveles de tolerancia, resultan inapropiadas y pueden llevarnos a niveles de enfermedad.
El instinto lucha-huida que activa el estímulo ante el stress, se basa en nuestra respuesta al miedo percibido, más que a la situación externa en sí. Los cambios hormonales y bioquímicos que accionan ante situaciones de mucho stress, se generan en patrones cerebrales que se procesan de la mente al cuerpo.
Cuando hay distress, se bloquea nuestra inteligencia creativa , estamos dislexicos y quedamos a merced de nuestros miedos.
Esta inteligencia creativa, no es simplemente el intelecto, es la conciencia que existe en todo nuestro nivel celular. Cada enzima, gen, receptor, propioceptor, anticuerpo, hormona; cada parte de nuestros sistemas simpático y parasimpático, límbico,circulatorio, es expresion del campo inteligente del que formamos parte. Cada célula de nuestro sistema, es un holograma con información e inteligencia propia, lo que le permite regular y modificar sus funciones.
La misma inteligencia que rige el universo, opera en cada célula de nuestro cuerpo.
Podríamos decir que toda expresión de inteligencia se puede ubicar, pero no la inteligencia en sí misma, la cual más allá de operar desde nuestro cerebro, proviene de la vasta mente universal.
El stress emocional acumulado a lo largo de toda la vida, bloquea la comunicación dentro de uno mismo en el tiempo presente. Es decir que circunstancias del pasado guardadas y grabadas en nuestra memoria celular, no nos permiten vivir en el presente de manera neutra las situaciones a las que nos enfrentamos. Esto nos mantiene de manera inconsciente en un circuito de distress prolongado, que nos impide conectarnos con nuestra información, nuestras habilidades intrínsecas, nuestro potencial y disfrutar de la libertad de elección en el aquí y ahora.
Lograr la armonía de nuestro cuerpo-mente, es permitirle a la conciencia profunda manifestarse, disfrutando el equilibrio necesario para crear salud y ejercer nuestro poder de elección
Como regresar a este equilibrio, desactivando los efectos del stress prolongado?
La propuesta desde aquí:
El testeo muscular, por medio del cual se pueden medir los niveles de stress, verificar los desequilibrios del campo electromagnético, re-equilibrar la energía, neutralizar el distress y permitir a la persona que disponga de todo su potencial para resolver su problema.Cada sesión: libera aspectos de los bloqueos relacionados con el tema que nos ocupa, recuperando en este proceso, nuestra sabiduría y nuestro equilibrio interior